jueves, 19 de febrero de 2009

Historia

Cuando era niño, pasaba bastante tiempo dibujando, sobre todo a lápiz, cualquier tipo de lámina o ilustración que pasaba por mis manos. Esta afición creo que es genética, ya que recuerdo con gran cariño la carpeta de dibujos de mi padre en edad escolar, que aunque nunca se dedicó al dibujo ni a la pintura, si que sentía gran admiración por este arte, de hecho sus últimos años de vida los dedicó a realizar estudios en una escuela de Bellas Artes.

Cuando tenía unos 11 años, una de mis tías me regaló cinco tubos de óleo (los tres colores primarios, el blanco y el negro), un pincel  y un pequeño lienzo, a partir de entonces comencé a pintar cuadros al óleo, eso sí, siempre copiando de láminas y fotos. Nunca me atreví a pintar al natural. Los cuadros que hice más o menos hasta los ventitantos años, actualmente decoran la casa de mi madre, algunos los he regalado a familiares y amigos, otros los conservo en mi casa.

A continuación cuelgo una pequeña muestra de los cuadros que pinté en esta época.



No hay comentarios:

Publicar un comentario